jueves, 18 de abril de 2013

Cambios

Cuando las cosas se estancan nos preguntamos... ¡pero cómo puede ser! ¡pero qué ha pasado!. Cuando las cosas se estancan, nos atascamos. Nos movemos en esas aguas paradas buscando una salida que no aparece, creemos que si esperamos el agua acabará saliendo por algún lado, y nos sentamos. El agua a nuestro alrededor cada vez se descompone mas, se mezcla con tierra y se convierte en barro, pero el proceso es tan lento que no lo vemos, no lo adelantamos, seguimos pensando que el agua encontrará una salida pronto, un canal, y seguimos esperando.




A veces uno necesita salir del charco para ver que se ha quedado estancado en un lodazal, que ya no hay agua, que de ahi no se sale sin iniciativa, que la salida está en uno.

Así me he sentido yo durante estos meses, pensando que todo se solucionaría, todo saldría bien, que el agua encontraría la salida, sin ver que he sido yo la que se ha metido en esta agua inmóvil y que me he conformado con esperar sin dar un paso para cambiar nada.

 
De repente todo ha cambiado, he necesitado esta enfermedad para cuestionarme si estoy bien en Uganda y cuál es el propósito de seguir aquí. Solo he dejado una rendija abierta a la posibilidad de irme a Bolivia, y Bolivia ha irrumpido en mi vida con tanta fuerza que aún estoy sorprendida….

En menos de 1 hora se me presentó por delante un futuro al que no puedo decir que no, un futuro lleno de posibilidades. En menos de un día tomé la decisión de irme de Uganda, de irme a Bolivia, de irme este verano, de pasar unos meses en España recuperándome de tantos días de enfermedad, de cerrar mi etapa Uganda (por el momento) y empezar mi etapa Bolivia.


Mi objetivo siempre fue Bolivia, pero Uganda se metió en mi camino con muchísima fuerza, ahora le toca el turno a Sudamérica.

Me voy a Bolivia.

Eso si, me toca ahora despedirme de Uganda.



martes, 16 de abril de 2013

La enfermedad


Ya os he contado que esta venida a Uganda no ha sido fácil. Está siendo complicada para mi en todos los sentidos, está claro que a África no se la puede tomar a la ligera y yo lo he hecho. Me sentía tan capaz de TODO que me olvidé del poder y la fuerza de este continente.

Este continente no perdona, esta tierra necesita gente dura, gente que puede con todo, por eso los hombres y mujeres que nacen aquí y sobreviven tienen siempre el peso del dolor en su mirada y aunque nunca te muestren su dolor abiertamente siempre te dicen, esto es África.

Vivir aquí requiere fuerza, determinación y amor, mucho amor. Vivir aquí requiere enfrentarse al dolor y aceptar que está ahí y no lo puedes eliminar, vivir aquí requiere un equilibrio en el corazón que te permita ayudar y protegerte, vivir aquí requiere aceptar la vida como es.

Estoy días he estado muy muy muy malita, no estaba tan malita desde que era pequeña, pero nunca he estado tan malita y tan sola. Mientras estaba en esa habitación de hotel en la que sobre el colchón ponen un plástico para que no lo manches y las sábanas son tan sintéticas que se te quedan pegadas a la piel pensaba...yo se que tengo opciones, si realmente estoy que me muero puedo pedir ayuda, puedo irme a una clínica privada, puedo incluso volar a España de vuelta, pero, y todas esas personas que cuando están enfermas saben que su familia no come ese día, que si no trabajan nadie trae dinero a la casa. Todos aquellos que les preguntas, ¿has tenido malaria? y te dicen "Claro, varias veces al año desde que era pequeño.." ¡¡¡Varias veces... y yo con una estoy que me voy a morir!!!

Al final no era malaria, o también era malaria, pero lo principal es que he tenido Bilharzia. La Bilharzia es una enfermedad que contraes por bañarte en aguas infectadas con un determinado parásito, estos parásitos se te meten en el cuerpo y te van destruyendo poco a poco... vamos, asqueroso...

Hoy por primera vez en días me encuentro mejor, casi no tengo fiebre, he podido desayunar algo, estoy con el ordenador, me he levantado del sofá a prepararme un té y no he vuelto muriéndome y necesitando una siesta.... hoy estoy superando la Bilharzia.

Estar enferma en África ha sido diferente, muchos médicos, muchos diagnósticos, muchos sustos. Como todo aquí estar enfermo es salvaje, no es cogerte un catarro o una astenia primaveral, no, es tener enfermedades que solo con el nombre ya te asustan, pero superado esto… se supera cualquier cosa.