miércoles, 22 de mayo de 2013

Hasta pronto Uganda

Hace tiempo que quiero escribir una despedida, pero no encuentro las palabras para hacerlo. ¿Cómo puedes despedir una etapa tan importante? ¿Cómo te despides de la familia que has creado allí?



Los últimos días en Uganda los pase medio malita, organizando, recogiendo, cerrando y despidiéndome. 

Fue tan rápida la decisión de irme, tan rápida la vuelta que casi no me dio tiempo a darme cuenta de lo que mi decisión significaba.



He llegado a amar ese país, a amar a su gente, a sentirlo mi hogar. He asimilado el paisaje, los caminos de tierra, las carreteras mal asfaltadas, los caminantes al borde del camino, las pequeñas tiendas, los niños desnudos, las cabras y suciedad como algo normal y bello. Deje de sorprenderme por cada moto cargada con cosas impensables, por mujeres con leña sobre sus cabezas, deje de sorprenderme por las pequeñas cosas.




He necesitado más de un mes en España para poder decir que he vuelto, que estoy aquí. Las lágrimas han sido mi compañía durante meses y me han seguido acompañando aquí, hay tantas cosas que no se entienden...,,

Pero no me voy de Uganda, no... Uganda quedará siempre conmigo. Las familias no se rompen, y allí tengo familia.