viernes, 30 de agosto de 2013

Vivir a 4.000 metros de altura

Llevo poco tiempo en Bolivia, pero ya estoy aprendiendo lo que vivir a 4.000 m. de altitud significa. Estoy segura de que seguiré encontrando curiosidades pero de momento os voy poniendo al día.
Lo que todo el mundo debería saber es que a 4.000 m. de altitud hay una menor cantidad de oxígeno. ¿Verdad? ¿Y que nos provoca esto?


La falta de oxigeno hace que pases de tener 32 años a tener 80 en un minuto. No puedes caminar sin cansarte más de una calle, no puedes respirar bien, tienes la sensación de tener a un señor sentado en el pecho todo el tiempo que te deja absorber muy poquita cantidad de aire.... Vamos, una joya. Caminas en plano o cuesta abajo y piensas... ya me he adaptado.... ya esta... Pero te encuentras una ligera cuesta arriba y el corazón se te sale del pecho, la respiración se te acelera, pero quieres creer que es porque la cuesta es muy empinada y muy muy larga en vez de por que tengas la sensación de haber envejecido 50 años de un golpe.

 
En la altura comes una nuez y estas llena, no te cabe nada en el estómago, pero pasan 10 minutos y te mueres de hambre otra vez... es decir... entre que te levantas y la merienda estarías comiendo pequeñas cantidades todo el día. Pero hay amigo como se te ocurra comer pasada la merienda.... eso que tan ricamente conocemos como cena en la altura es un suicidio. Aquí las digestiones son muy pesadas, con lo que una cena puedes tardar horas en asimilarla, con la consecuencia de no poder dormir en tooooooooda la noche. Lo digo por experiencia, porque aunque todo el mundo te advierte de este pequeño detalle.... realmente no te lo crees hasta que lo experimentas...
 

Otra característica es que la piel se te cuartea de la sequedad del clima.... nunca en mi vida me he puesto tanta crema o aceite. El aire es tan seco que te sientes lagarto cambiando la piel cada mañana.


Volviendo al tema alimenticio una curiosidad más es que el agua tarda mucho más tiempo en hervir, con lo que hacer un arroz o unos espaguetis es una labor de paciencia. Lo de la pasta me da un poco igual, pero lo del arroz..... Además, toda la comida da unos gases tremendos!!!! comer aquí lentejas es una acción de valientes.


El sol está tan cerca que cuando está fuera notas como te achicharra la piel, eso si, en cuanto se pone una nube te pelas de frío. Me paso el dia poniendo y quitando abrigo, jersey, camiseta.... Aquí todos parecemos cebollas que nos vestimos y desvestimos según van pasando las nubes...

Todo esto hace que vivir en La Paz sea una aventura...
Eso si, ya puedo subir las cuestas, despacito y respirando mucho, pero puedo. Y con un litro de crema no noto la sequedad. Todo es adaptación....
 

Lo único que me preocupa es que en mi trabajo voy a tener que viajar a zonas bajas y volver a subir a La Paz.... No se sí la adaptación se mantiene o tendré que empezar de cero.....
 
Eso si, conseguí subir un 5.000!!!!!!!!!
 

 

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