viernes, 29 de junio de 2012

Y llego el temido momento



¿Quién dijo que la mooncup era fácil para viajar? ¿Fuiste tú Eva la que me dijo que hervir la mooncup no sería ningún problema?
Primero se me adelanta, como es normal, y cuando pido un cazo para poner a hervir algo me dan una mega tetera de aluminio que utilizan para hervir el agua que bebemos (un asquito, vamos) así que en una tonelada de agua hiervo la mooncap, vale, trabajo realizado, me voy al baño y me la pongo y de pronto…el terror… ¿¿¿y cuando me la tenga que quitar???? El wáter está asqueroso, el acceso al agua no es sencillo, en la escuela no hay baño, hay dos letrinas con un agujero en el suelo y mil niños entrando y saliendo….

Así que empiezo a maquinar… me llevo una botella de agua y digo…¿si me tengo que cambiar aviso a las profesoras para que no vengan los niños?¿ Me voy al monte? ¿Me espero a cambiármela en la casa? Que tensión…
Al final aguanté hasta casa, pero decidí que es mejor un sitio donde puedes tirar el papel o el contenido de la mooncup sin que se entere todo el mundo y me voy a las letrinas del agujerito… Toda una odisea ser mujer aquí.

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