jueves, 5 de julio de 2012

en Kampala

Llevo toda esta semana en la escuela de Kampala.

La escuela es mucho mas mona, mas organizada. Esta si tiene un aire waldorf. Eso si, si los ninos se pasan mucho tambien les pegan...pero ya hasta me va pareciendo algo cultural...

Todos estos dias estoy quedandome en la casa de la familia del hombre orquesta, ya soy una mas!!!

El otro dia hice tortilla de patatas para todos...unos 15...

Una cosa que me encanta es el sonido de las escobas todas las manana. Aqui barren la tierra alrededor de la casa todos los dias, pero todo el mundo, desde los super pobres a los menos pobre (con los ricos ricos aun no me he movido) Son escobas cortas, como la de la foto de la nina del otro dia, y en cuanto te despiertas empiezas a escuchar el sonido de las escobas.

Ayer me entere de que lo 9 hijos que tiene el hermano no son todos suyos, ni todos de la madre, hay hijos de tres madres diferentes, una creo que murio y de la otra no se nada, hay hijos que son solo de la nueva madre, hay algunos que no son de ninguno de los dos que son de algun hermano del padre que se los han dejado ahi y los crian como propios...hay algunos viviendo con elllos, otros internos en escuelas, vamos, un caos. Y ahora yo soy una hija mas!!! El otro dia me toco llamar al padre para decirle que me venia a buscar una mujer (la misionera que conoci en el hotel uno de los primeros dias) y que estaria en Entebbe comiendo y que me volveria a traer a casa...vamos, una hija mas.

Despues de cambiar el chip y entender que no estoy de vacaciones sino que estoy viviendo aqui, estoy mucho mejor, voy a trabajar por las manana, intento aprender lo mas que puedo, intento no interferir demasiado y asumir que poco puedo hacer, que aqui estoy mas para aprender que para aportar.

Lo que mas me cuesta de todo es la sensacion de monedero andante, a todas partes que voy parece que me crece dinero de las manos, pero hasta a eso me estoy empezando a acostumbrar. A ratos me siento como la reina de inglaterra, aqui a los blancos nos llaman Musungus, y es la palabra que mas veces he escuchado a lo largo de mi estancia en Uganda, y todo el rato me saludan por la calle. La cosa es que desde que estoy aqui me he cruzado con muy pocos de los llamados musungus... y se les ve mucho!!!

A ver si puedo escribir con mas calma, que aqui en el cafe internet no me es facil.

Besos

2 comentarios:

  1. ¡Hola Musunga! ¡Es siempre una alegría cuando aparece tu travel en mi bandeja de entrada! ¿Recibiste mi correo con las fotos? Porfi, manda fotos de la nueva escuela y de la super familia a la cual ahora perteneces
    Besos a miles

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  2. Mi niña,sigo tus aventuras pasito a pasito, casi tan pacientemente como las vives tu.
    Me gusta leer tus letras porque oscilan continuamente, y aunque imagino que es duro, me gusta tanto cuando leo algo dulce, como cuando leo algo amargo,porque sé tu capacidad para transformar las cosas en algo que eche frutos, para ti y para ellos.
    Estás en un lugar donde nada es lo que hemos oido o leido, y como sé que eres esa clase de mujer que sabe leer entre líneas, y que su cultura no es un cúmulo de libros sobre la mesilla de noche, sino la reflexión sobre los errores y aciertos de una vida intensa,no me cabe duda que esta es, en suma, la historia que cambiará tu vida a mejor,y que en el fondo, no te resultará tan duro como nosotros pensamos que lo está siendo.
    El presente es lo único que existe y las ganas de vivir su único combustible, entiende "aquella selva" en la que estás,como un templo amplio, donde todo tiene cabida sobre la planta del respeto, y donde cada columna sujeta individualmente su peso, a fin de cuentas, eso es un conjunto. Interactuar sin que juzgar sea un peso para ti, Emmita, aporta lo que puedas (estoy segura que será mucho),y llévate aun más!!

    Besazos!

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